«Maireneros por el Mundo»: Fernando Domínguez

Nuestros maireneros no sólo cruzan charcos, sino que se adentran en culturas muy diferentes. Éste es el caso de Fernando, que con sólo 24 años vive a caballo entre Agadir (Marruecos) y Londes (Inglaterra). En marzo comenzó la aventura trabajando un par de veces al mes en este país, pero fue en julio cuando Fernando cambia definitivamente su lugar de residencia de nuestro pueblo a Agadir, una ciudad del sur de Marruecos bañada por el Atlántico. Además, también viaja a Londres cada cierto tiempo por motivos de trabajo.

• ¿En qué trabajas?:

Pues trabajo como Ingeniero Agrícola realizando labores de asesoramiento en un cultivo de frambuesas y controlando la calidad del producto durante toda la producción.

• ¿Cómo empezaste a trabajar en Marruecos?:

La idea surge cuando al acabar la carrera empecé a buscar trabajo y solicité un empleo en la empresa en la que actualmente estoy pero para trabajar en Huelva. Sin embargo, me llamaron y me ofrecieron venir aquí. Y tras pensarlo detenidamente y escuchar muchos consejos, decido apostar por ello.

• Y también viajas a Londres por trabajo, ¿cómo te manejas con las lenguas?

Sí, allí en Londres también trabajamos asesorando otra finca. Respecto a las lenguas, pues sinceramente es un poco complicado. En Londres, hablo sólo en inglés, aquí en Marruecos lo hago en español e inglés. Aunque en esta zona mucha gente no habla ninguno de esos dos idiomas, así que a veces recurro al francés, o incluso me veo obligado a hablar un poco en árabe, aunque es bastante complicado y difícil de pronunciar. Hay veces que intento explicar algo y en una frase de unas pocas palabras mezclo los cuatro idiomas a la vez. Pero al final con los gestos se entiende todo el mundo.

• ¿Por qué dejas Mairena?

Pues como tantos otros jóvenes españoles supongo. Desgraciadamente, España está en un punto en el que es difícil conseguir un empleo con unas condiciones dignas y nos vemos obligados a abandonar nuestra casa, nuestro entorno y nuestro país para buscar un futuro.

• ¿Cómo es trabajar en dos países tan diferentes?

Bonito. En Marruecos conoces una cultura totalmente distinta a la que estamos acostumbrados los españoles, y en Reino Unido simplemente llevan otro ritmo de vida, más parecido al español. Con el coste de la vida en Reino Unido en un día tienes para costearte como mínimo una semana en Marruecos. En cuanto al tiempo, al subir al avión aquí en Marruecos lo haces con una temperatura de 40ºC y sol pegajoso y unas 4 horas después al aterrizar en Londres, estás a 10ºC y lloviendo sin parar.

• Ahora que llevas ya unos meses viviendo en Marruecos, ¿qué es lo que más echas de menos?

Por supuesto la familia y el entorno que me rodeaba allí en Mairena. Son muchas personas las que se echan de menos. Ha sido bastante difícil cambiar los ritmos de vida desde que me mudé aquí. La comida también se echa mucho de menos, sobre todo el cerdo y sus derivados como el chorizo, que aquí está prohibido, o el puchero y los guisos de mi madre. La verdad es que un Mercadona por aquí cerca tampoco estaría nada mal.

• ¿Qué es lo que más te gusta de Agadir? ¿Y de Londres?

De Marruecos me quedo con el coste de la vida en general, sin tener grandes ingresos puedes llevar una calidad de vida media-alta fácilmente. El té y el pan son otras de mis debilidades. Respecto a Londres, me quedo con el respeto, la educación y la tranquilidad que se vive en sus calles.

• ¿Cómo es la vida en esa ciudad?

Difícil. Debes armarte de paciencia para todo. Todo funciona con mucha lentitud, tal vez demasiada, salvo la conducción en carretera. También debes ser muy respetuoso con sus creencias y no faltar nunca el respeto a su cultura porque a ellos es lo que más les puede molestar. El tráfico también es desesperante, en pocos meses aquí he visto más accidentes que en todos mis años de carnet en España, incluso al poco tiempo de llegar, un camión me golpeó en una rotonda.

• ¿Qué destacarías para aquellos que nunca han ido? ¿Qué tendrían que visitar, con qué tendrían que tener cuidado?

Pues recomendaría sin duda alguna visitar el zoko (mercado). Allí se puede encontrar todo tipo de productos así como artesanos trabajando el cuero o la madera, ropa, especias de todo tipo, joyas, etc.  y sobre todo a muy buen precio. También merece la pena visitar la medina o subir en camello a dar un paseo. En cuanto a la gastronomía, hay muchos platos típicos dignos de degustar, como el tajine o el cuscús, pero también hay que tener cuidado con lo que se come. En mi caso particular, apenas en mi primer mes estuve enfermo con gastroenteritis unas 5-6 veces.

• Marruecos no está muy lejos, ¿pero crees que volverás pronto?

Bueno, nunca se sabe. Siempre digo que todo cambió de un día para otro al tener que cambiar mis hábitos de vida por completo. Un día estaba en Mairena con mi familia, mi pareja, mis amigos y toda mi vida allí y una semana después estaba completamente sólo en Marruecos buscando casa. Puede ser que la próxima vez que me cambie la vida sea al contrario.